Es un viaje muy espiritual…
La cuestión no es dejarse llevar, es abrir bien los ojos, ojos internos…
Sentarse y esperar a que fluya dentro la masa esotérica y transparente que flota dentro de cada cerebro humano, que se va llevando poco a poco lo que nos mantiene unidos, lo chupa todo, lo succiona todo como un gran hoyo negro…
El mundo no se detiene cuando falta uno de sus integrantes, porque esa no es la magia. La magia es faltar en su mecánica , ser un espectador foráneo. Ver desde afuera lo que ocurre cuando explotan las cadenas inexorables de karma… El espectáculo más maravilloso … observar los juegos pirotécnicos del universo, sin estar en él…
Convertirse en un corpúsculos extra-espacial-flotante o en millones es la mejor metamorfosis…
No es como volar, sólo es elevarse, desprenderse del centro de gravedad, perder el cuerpo, dejar de ser material sólido y palpable… Sentir, sentir es el comienzo, no sentir es el fin principal…
Partículas minúsculas unidas por un poco de voluntad semejante a una semilla de ajonjolí, que sin ella o con un poco más, se descomponen incorporándose al infinito ir y venir de la atmósfera. Eso somos cuando nos convertimos en viajeros…
Regresar es la transición más difícil, pasar de no estar a estar presente con todos los sentidos activados al doble de su capacidad de percepción, los huesos y articulaciones maniatadas como un invertebrado, la piel erizada por el soplo de un suspiro. Nadie querría volver al mundo de sensaciones hiperbólicas, después de descubrir la paz interior y haber nacido de nuevo, después de romper el capullo de su cuerpo como una oruga-mariposa. Nadie, después de esto, desearía ser prisionero del cuerpo regresando a él… ¿Querrá alguien resucitar? (Sólo Cristo… como ellos dicen… es el Cordero del Sacrificio…)
El tiempo no tiene cabida, no existe espacio más que en el que flotan nuestras ondas circunvaladas de esencia humana. Hay color, números, luces, electricidad, letras, fragancias y algunos roces de otras pieles aun no totalmente integradas dentro del cosmos, todas vagando en el mismo compás que nuestras células dispersas…
El mejor viaje de mi vida, el lugar donde ansío regresar. El lugar que no existe, somos sólo nosotros sentados sobre nuestros culos imaginando salir y convertirnos en transfiguraciones de ultra… de ultratodo.
3 comentarios:
Me llena de emoción leer tus palabras. Como cuando uno ha buscando un buen rato y luego lo encuentra.
No me habia detenido a leer este pensamiento tuyo... me gusta, la verdad, creo que esa percepción tuya es peculiar con un gusto exquisito, profundizando en aquello que algunas personas olvidamos que esta presente...
Me encantaría seguir leyendo, aquello que sale de tus pensamientos y sentimientos...
Un abrazo a la distancia...muaksss!!! Saluditos ;)
Ahora me parece que abuse de los puntos suspensivos... oops otra vez.
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