martes, 31 de enero de 2012

Razões

Todo el mundo espera ser el mejor,
Todos queremos ser estrellas, joyas, amuletos de la suerte, boletos de ida y vuelta al cielo.
Muchos anhelamos convertirnos en eminencias o autoridades, en dueños y administradores.
Y nuestro amor propio se inflama cada vez que triunfamos obteniendo lo que queríamos. 
Por supuesto que no está mal, es un aliciente mientras no se vuelva una adicción, porque cualquier motivo convertido en obsesión es un peligro. 

Muchos suelen pensar que las personas estamos cargadas de motivos que, como fuerzas que nos hacen levantarnos a  Hacer, éstos deben controlar nuestra manera de vivir.Y "El fin justifica nuestros medios"  y  los juicios humanos siempre tienen una doble cara, donde la categoría de "Maldad" la adjudican quienes fueron afectados por nuestras decisiones. Debemos acostumbrarnos a ganar o morir, porque... ¿Cuál sería la alternativa?

Pensar así puede ser una gran justificación: Todos tus vicios y errores son consecuencias de tu lucha por encontrarte a vos mismo. Son la causa de tus motivos. 

PERO: 
Los humanos no somos ni autótrofos, ni nos reproducimos asexualmente y créanme que estas 2 simples razones son más que suficientes para obligarnos a buscar una convivencia tranquila. Sexo y comida son motivos tan básicos e irónicamente desapercibidos, porque todos los demás motivos los envuelven. No se puede evitar tener esta fisiología, no conozco ninguna cirugía, terapia, culto religioso que elimine la necesidad del hombre de comer y coger, es la naturaleza del hombre. A lo mejor por eso estos verbos solo se diferencian por una letra. 

...En fín. Hay una razón más importante: La esencia del ser humano, sí, eso mismo.El tercer motivo principal del ser humano es encontrarse a sí mismo, por más estúpido que suene, "Es hacer para encontrar el ser" 
"El fin justifica los medios" es una cita razonable cuando los medios se han confundido con la finalidad y si esto sucede, tus motivos son vicios y tu proceder será enfermizo. Nuestras acciones, que son la expresión de nuestros motivos, nos definen, pero no son lo que somos. Pues ése concepto es conocido únicamente por nosotros mismos. 
He ahí el dilema, paradójicamente, aunque tus motivos no determinen quién sos, su expresión formará el concepto que los demás tendrán de vos... 

La discusión radica en que habemos muchos que, no importa los motivos que tengamos, creemos en una esencia humana, llamémosle como le llamemos, y es esto lo que a diario intentamos descubrir. Si no la tuviésemos qué nos diferenciaría de los animales, inclusive de las máquinas. Quién podría afirmar que soy yo quien aprieta los dedos sobre las teclas y hace escribir a esta máquina y no al revés. Creer que el hombre existe por alguna razón es más satisfactorio que asumir que nos vamos a volver polvo porque es lo que somos. Entonces, si tenemos una esencia que nos define ¿Por qué valdría la pena comprometerla en aras de descubrirla? ...El hombre tiene una misión complicada, porque debe entender quién es sin modificar ese significado en el camino. 

2 comentarios:

Sylvita dijo...

Ganar o morir... Siempre apuesto a la primera, porque la segunda la tengo fija desde que nací...Déjame decirte que estás creciendo pequeña Nancy, que buen escrito(sigo esperando leer algo prometido...ausente)... Saludotes!!!

Anónimo dijo...

Deberías de profundizar en el tema de coger y comer ( no creas que es porque el sexo vende) pienso que habemos muchos que en este momento no queremos ya ni comer porque coger nos causo suficientes problemas