miércoles, 23 de septiembre de 2015

Haciéndote existir

El amor no tiene nombre, ni forma, no tiene tiempo, ni condiciones, es completamente desinteresado e ilimitado, es impredecible e indefinido, no puede ser comprendido por nadie que no lo vive en carne propia, es imparable e irremediable es imposible de destruir, fingir o manipular y no se agota. No importa de lo que esté envuelto, no importa como surja, ni tampoco cuánto cambie quien lo siente.

Sentimiento que no cumpla con estas características es cualquier otro cachibache menos amor.

Por eso, mi querido, yo te estoy haciendo existir aquí, como me lo pediste un día; porque mi amor no se cansa, ni entiende de razones; no le importa tu religión, tus costumbres o tu corte de pelo; no se guarda en el bolsillo tus injurias o pleitos; no sabe cuándo ni cómo pero siempre está; es, sin etiquetas, feliz como lo llamés y no le importa lo que nadie diga o piense con tal que vos me hagás existir donde estés.
No parará, no tiene cura, ni olvido.

[El amor pasa así sin más, sin discriminar y sin merecerse y a uno le toca decidir finalmete si le hace batalla o se deja vencer (Y esta es una de las cosas en las que yo no pienso rendirme)]

1 comentario:

Sylvita dijo...

¡¡¡Qué bonito!!! :)