miércoles, 20 de mayo de 2015

De la lucha contra las primeras impresiones

"Dicen que lo que uno piensa de otro en los primeros quince segundos prevalece sobre cualquier otra cosa que ése haga para demostrar su verdadera actitud. Quince segundos bastan para formar una opinión sobre otras personas".

Inicialmente todo es intenso, cualquier cosa que uno diga o haga, en el momento en que está conociendo a alguien, se siente genuino y especial para el otro; no importa si lo ha vivido o escuchado antes, el hecho de que no provenga de una persona conocida le da un toque personal, porque nadie es igual, ni hace las cosas de la misma manera. -Te dije-.

-Pero vos decís que seguís sintiendo todo igual de intenso- Preguntaste. -Decís que estás loca por mí aún. -Continuaste.

-Es cierto- Reiteré. -Sigo sintiéndo lo mismo por vos que cuando empecé a sentir cualquier cosa y a esperar lo que sea sobre nosotros. Lo que sucede es que las cosas ahora son distintas, ahora estamos luchando con las primeras impresiones...

Abriste un poco los ojos, frunciste el seño luego, con esos microgestos que hacés cuando estás asimilando algo e inmediatamente cuando lo lográs generás un argumento en contra sin siquiera comprender a cabalidad lo que asimilaste (Es un proceso casi inperceptible que he formado desde la primera impresión que tuve de vos)
-Yo no tengo opiniones contradictorias- Dijiste. - Cuando te conocí yo sabía que ibas a ser un manojo de líos, como cualquier mujer, pero...- Continuaste. (En ese momento roleé mis ojos para expresar que tu comentario era misógino e ilógico, porque cualquier persona puede ser complicada independientemente de su género, pero casi al instante decidí evitar cualquier comentario sagás porque; debo aceptar que soy complicada y no importa la orientación de tu comentario; compendí su origen) - a pesar de eso, seguí con esta vaina, porque quería algo real, al fin, solo por eso- Mencionaste.

Te detuve al acto para acotar:
-No fue así. La primera impresión que te di fue que no me interesaba que te esforzaras por nada, que era emocionalmente independiente, que todo iba a ser sencillo; lo platicado, lo entendido; y que nunca ibas a tener que lidiar con un fastidio, pero eso era antes, ahora estamos en otro estadío que requiere otras cosas...

Me interrumpiste para decir:
-Yo nunca quise que hicieras sacrificios, porque mi intención ha sido verte feliz, no hacerte sufrir. -Irrumpí de súbito para decir: -Sí, pero mi primera impresión de esto era que iba a ser divertido, ahora con todo lo demás, vino esta mierda del compromiso, la idea de que debo retenerte porque la convivencia me ha hecho dependiente y sé que tengo que hacer sacrificios por eso.

-¿Y qué puedo hacer por vos?- Preguntaste.
-Compensame por el sufrimiento- Respondí- (-Compensame por que debo hacer sacrificios ahora y no era parte del trato inicial-Quise decir)
-¿Y qué querés que haga?-Seguiste inquieriendo...

...Para empezar, jóvenes ilustres; que siguen este relato de conversación absurda; nunca se le pregunta a nadie qué se debe hacer, si en primera instancia se les está pidiendo que hagan "algo", porque con esa petición vaga la persona que la realiza está intentando hacer un llamado a dos cualidades a la audiencia: La espontaneidad y la creatividad. Si la pregunta tuviese una respuesta distinta a un "algo"; que quiere decir que si la persona que lo pide supiera lo que quiere realmente, en otras palabras; lo diría con claridad y no traería un algo a colasión...

-¡Yo traje un "algo" a colasión!- Dije exaltada -¡Pensalo!-.
La descepción hizo cuna en tu cara. Por un momento olvidé lo sencillo que sos y lo fácil que te gusta llevar las cosas, quice obviar el sentido práctico que siempre demostraste y que inicialmente me dio la impresión de que ibas a ser capaz de descifrar mis rompecabezas; no es real, no te es posible a vos, ni a un montón más; porque a la mayoría les gustan los problemas sencillos.

-Nunca he tenido idea de lo que querés, no te entiendo-. Proferiste con tal desánimo que por un momento pensé en que de verdad estabas tirando la toalla.
Para no perderte, decidí pedir:
- Detalles, hacé lo que te nazca-...

Los pongo en contexto, a quienes de ustedes aún siguen leyendo esta discución estúpida: Esta frase fue un intento más que desesperado; irracional, de pedirle peras al olmo, pues ¿Cuándo alguien que ha resuelto sus problemas de manera práctica, aunque haya un indicio, va a pensar en resolverlos de manera creativa? Es inaudito que alguien que puede rodear una cerca decida construir un puente para pasarla por arriba, únicamente porque construir la estructura es atractivo.

-Mi primera impresión acerca de vos es que ibas a ser comprensiva...- Expresaste, ya muy desdeñado por la plática.
-La mía fue que ibas a hacer todo lo que estuviera a tu alcance para hacerme sentir diferente, vos sabías de dónde vengo, pensé que podías entenderme.- Dije, casi gritando. Y se quedó irresuelto todo. Podría continuar agobiándolos con esta batalla de primeras impresiones; sin embargo debo concluir que nuestro primer error fue interrumpirnos sin escucharnos para intentar comprendernos y nuestro segundo error fue no aceptar que no somos los mismos y que esos quince segundos se largaron con todos sus muebles después del macanazo de tiempo que llevamos juntos. Yo una soy liosa, vos sos un simplón, a pesar de lo que nos chismeó ese primer beso que nos dimos...

1 comentario:

Sylvita dijo...

Por eso habrá que vivir cada segundo cómo si fuera el último de nuestras vidas, así esos 15 segundos de primeras impresiones y demás muebles, si fueron a gusto, lo seguirán siendo; en la vida real es imposible hacer eso; bueno no creo en imposibles la verdad, pero me agradó la parte en que a la interlocutora le desean la felicidad, éso, compromete mucho al interlocutor y considero una bondad las palabras!!! ... la cuestión en esta "plática absurda", sin embargo entretenida, será la disposición de mantener vivos los chismes del primer beso, o talvés simplemente las primeras impresiones!!!... tenía algún tiempo de no leer, mucho menos comentar; no quiere decir que no me siga agradando visitar este bloggeando duro! ... un saludo a la escritora :)